PENSANDO EN LA RONDA FINAL

30 julio, 2018

El seleccionado femenino de la Liga de Río Cuarto, clasificó a  la ronda final de Mendoza, en la que confluirán los ocho mejores equipos del Torneo Nacional. El sábado se dio el primer paso con una contundente victoria 5-1 como visitante sobre Punilla que prácticamente sella su pasaje a la próxima instancia. Si bien hay que esperar la revancha, que se jugará  el sábado 11 de agosto y por lo observado en el primer test y la ventaja acumulada el conjunto dirigido por Dino Garay debería avanzar sin contratiempos y consagrarse como el único representante de la provincia de Córdoba en la competencia.  La victoria llegó respetando la idea del cuerpo técnico: hacer culto del buen pie de sus jugadoras y tratar de ser siempre protagonistas en cualquier parte, más allá de que las condiciones del terreno de juego no ayudaban.  Desde un principio la selección salió a imponer condiciones, a tener presencia y buscar permanentemente el arco de enfrente. Tardó un poquito en acomodarse porque las chicas luchaban más por la adaptación de sus botines a una cancha difícil que por lo que proponía su rival. Punilla, que desde los 15 minutos jugó con 10, se presentó como un conjunto con chicas de distintas características: una defensa que intentaba despejar cuanta pelota pasara cerca, un par de volantes habilidosas y una centrodelantera con gran presencia física y velocidad.  Después de ese cuarto de hora de “adaptación”, Río Cuarto ofreció su mejor versión, con puntos altos para destacar, generando más de una docena de jugadas claras para transformarse en gol.  A la arquera Gabriela Ferreyra le llegaron tres veces. En la primera la delantera Lorena Guzmán pudo definir, pero luego la “1” le tapó a la propia atacante un disparo abajo, en el rincón izquierdo, y en la restante envió al córner un tiro libre con destino de red.  En la defensa, Verónica Fernández mostró firmeza y velocidad por el sector izquierdo. Ganó casi siempre y cuando pudo salir jugando lo hizo con precisión.  En el afán por buscar siempre el arco rival por ahí quedaron algunas grietas entre las volantes y la última línea, como en la jugada que derivó en el gol de Punilla, un ítem que seguramente el cuerpo técnico trabajará de cara al futuro.  En el medio, Leticia Galíndez aportó toda su experiencia y se multiplicó en la marca para adueñarse de ese sector clave. Marianela Ponce tuvo excelente pasajes, con sacrificio para la marca y buenos pases entre líneas, y Melania Verón rompió varias veces eludiendo rivales para llegar a posición de gol aunque no pudo definir con precisión.
En ofensiva, Juliana Berardo –autora de los cinco tantos- fue una constante pesadilla y despertó la admiración de todos. Carolina Pascuini tuvo buen manejo y panorama, y sólo le faltó el gol. La habilidosa Aylén Oyola sufrió un fuerte golpe de entrada que le impidió seguir el ritmo y fue reemplazada por Melania Ribas, quien con su velocidad abrió surcos por las bandas y se mostró como una carta muy interesante.  Así, el seleccionado de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto impuso su jerarquía. Fue el primer paso de un largo camino por recorrer. Pero con la calidad técnica que anida en el plantel, ajustando pequeños detalles, es una selección que invita a soñar.


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